Yo creo que en monitores TFT no es algo tan crítico como en los antiguos monitores CRT. De todos
modos, es como dicen los compañeros: a mayor tasa de refresco, menos "parpadeo", la pantalla redibuja todo más veces por segundo lo que ofrece mayor suavidad en movimientos.
La cuestión es configurar tanto el monitor como el panel de control de tu tarjeta gráfica para que funcionen de forma acompasada. Y, sobre todo, nunca jamás configurar la tarjeta gráfica con más Hz de los que el monitor soporta (esto también es aplicable a las consolas y las televisiones: evitar en la medida de lo posible configurar la consola para mostrar 75 Hz, por ejemplo, en una televisión que soporta 60 Hz)